Enfermedad de la piel que se caracteriza por prurito (piquiña), resequedad e inflamación. Se puede presentar a cualquier edad, aunque es más común en la infancia y puede asociarse con otras enfermedades como son la rinitis, asma y conjuntivitis.
Las palabras eccema y dermatitis tienen el mismo significado, por ello el eccema atópico también se conoce como dermatitis atópica, DA. El término “eccema” proviene de la palabra griega “hervir”, que representa los síntomas y signos con los que cursa la enfermedad, tales como el enrojecimiento de la piel roja, la sequedad y la rasquiña asociada, además de costras, descamación y engrosamiento de la piel que le son característicos. la enfermedad puede comenzar a cualquier edad y aunque suele iniciarse en la infancia, puede comenzar muchos años después aun en personas que nunca tuvieron DA cuando eran niños. El término “atópico” reúne un grupo de afecciones entre las que se incluyen el asma, la rinitis, el eccema y la alergia alimentaria. A menudo, estas enfermedades se presentan en personas que tienen un familiar cercano afectado, lo que contribuye a diagnosticar mas fácilmente la dermatitis en los niños menores de 2 años. El principal problema de la DA es la pérdida de la función de “barrera protectora” de la piel, dejándola más susceptible a daño o alteración por irritantes como el jabón, los cambios de clima y la temperatura, y otros desencadenantes externos o ambientales.
Los afectados por dermatitis atópica a menudo sufren otros problemas consecuentes, como la falta de sueño, el estrés, la discriminación y la falta de confianza en sí mismo. Además de realizar siempre una buena rutina de cuidado de la piel, algunos cambios en los hábitos pueden aliviar los síntomas, por ejemplo vestir ropas de algodón, mantener las temperaturas bajas para evitar el sudor y evitar alimentos desencadenantes.
Su presentación varía con la edad, en los niños muy pequeños es común en las mejillas, en preescolares y escolares en pliegues de brazos y piernas, en adolescentes en cara y tórax, en adultos en cualquier parte del cuerpo pudiendo comprometer manos cuello y genitales. Esta enfermedad afecta principalmente a los niños (están afectados entre el 10% y 20% de los niños del mundo), mientras que el 2%-5% de los adultos presenta este trastorno.
La DA puede afectar cualquier zona de la piel, incluida la cara, pero las áreas más comúnmente afectadas son los pliegues de los codos y las rodillas, así como las muñecas y el cuello. Otras manifestaciones comunes incluyen áreas de inflamación del tamaño de una moneda (llamada eccema numular o en forma de moneda) y numerosas protuberancias pequeñas en los "poros" de los folículos pilosos. En otras ocasiones de mayor actividad de la enfermedad, la piel puede estar húmeda y con exudación de líquido, y puede presentar pequeñas "vejiguitas de agua", especialmente en las manos y los pies. En áreas de rascado continuo la piel suele engrosarse (proceso conocido como liquenificación) y esto puede causar que la piel rasque aún más. Otras veces y dependiendo del tipo de piel del individuo, las áreas afectadas pueden volverse más oscuras o más claras como consecuencia del fenómeno inflamatorio característico de la enfermedad.
La Dermatitis Atópica es una enfermedad multifactorial que no tiene una única causa porque hay muchos factores involucrados que la desencadenan, como la predisposición genética, los irritantes o alergenos ambientales y la inflamación. Sin embargo, si uno o ambos padres tienen eccema, es más probable que sus hijos también lo desarrollen. Aproximadamente un tercio de los niños con DA también desarrollarán asma o rinitis alérgica.
¿LA DERMATITIS ATÓPICA PUEDE PREVENIRSE?
El uso regular de humectantes puede ayudar a restaurar la función de barrera de piel, por ello el principal tratamiento y prevención de exacerbaciones consiste en la HUMECTACIÓN continua de la piel.
En algunos estudios se ha visto que la lactancia materna pudiera disminuir el riesgo de desarrollar DA (dermatitis Atópica) en lactantes susceptibles. En lo investigado hasta el momento, la utilidad de los probióticos es mínima y su efecto en la mejoría de los síntomas de la DA parece ser poco.
Fundapso es una fundación sin ánimo de lucro, constituida por un grupo de pacientes, cuidadores y profesionales de diversas áreas, interesados en brindar apoyo a las personas afectadas por diferentes enfermedades de la piel en Colombia.
Copyright © 2025 Fundapso By Grupo Altoparlante